Asiento reductor para váter
Un asiento de váter estable y ergonómico que permite a los peques sentarse de manera cómoda y segura en el inodoro de los adultos.
Este asiento reductor de WC se puede ajustar a la mayoría de los inodoros y es fácil de colocar y quitar. La protección contra salpicaduras hace que todo quede dentro y el asiento es fácil de limpiar.
Cómodo y seguro en el váter
Cuando llega el momento de aprender a usar el inodoro, es importante que tu pequeño pueda sentarse cómodamente. El diseño ergonómico del asiento de váter garantiza que tu pequeño se siente de forma cómoda y correcta. El borde de goma y la rueda de ajuste inferior mantienen el asiento firme y estable en su sitio para que tu pequeño lo use con total seguridad.
Fácil de usar para el niño
El Asiento de Váter es tan ligero y fácil de transportar que tu hijo puede colocarlo y quitarlo sin ayuda. Después de usarlo, es muy fácil guardarlo gracias a su práctica asa en la parte posterior. Gracias a su diseño inteligente, otros niños mayores pueden sentarse fácilmente en el asiento de váter sin ayuda. Pero debes ayudar siempre a tu pequeño a subirse y bajarse del asiento hasta que pueda hacerlo por sí solo, sin ayuda y de forma segura.
Se adapta a la mayoría de los inodoros
El asiento de váter se puede utilizar en la mayoría de los inodoros y sólo es necesario ajustarlo una vez. A partir de entonces siempre se mantendrá estable sobre el asiento del inodoro cada vez que el niño lo utilice. Si quieres llevar el asiento de váter en otro lugar, se puede ajustar fácilmente y adaptarse a cualquier otro inodoro.
Protección contra salpicaduras
Una protección contra salpicaduras integrada, orientada hacia dentro, hace que todo quede dentro, lo que contribuye a fortalecer la confianza del niño y reduce al mínimo la limpieza después de cada visita al baño.
¿Cuándo puede el peque comenzar a usar el reductor de wc?
Aprender a usar el inodoro y el orinal es un proceso individual, por lo que es difícil recomendar una edad adecuada. El asiento de váter se puede comenzar a usar una vez que el niño esté listo para ello. Normalmente los peques empiezan a utilizarlo a partir de 2 años.