Estas botellas de entrenamiento fomentan la autonomía de los niños.
La taza de entrenamiento está fabricada en cristal borosilicato de gran calidad y que no pesa, y recubierta de una capa fina de silicona que hace que sea duradera.
Este tipo de cristal tiene un sistema antirrotura, lo que las hace muy seguras de forma que en caso de romperse, el cristal se astilla, pero no se rompe, y se queda dentro de la capa de silicona.
Al tener dos asas hace que los más pequeños puedan aprender a beber solitos sin derramar líquido, lo que fomenta su autoestima y su autonomía.